LORCA: "UN TEATRO PARA UN PUEBLO"
Este título - que recuerda al de Buero Vallejo "Un soñador para un pueblo"- nos sirve como síntesis para entender buena parte de la concepción teatral del granadino.
Lorca es junto a Valle - Inclán, el gran renovador de la escena teatral española en la primera mitad del siglo XX y una de las cimas del teatro universal. En sus poco más de treinta años (nació en Fuente Vaqueros, Granada el 5 de junio de 1898 y fue fusilado por militares sublevados contra el Gobierno de la II República en la madrugada del 19 de agosto de 1936 en Víznar, Granada) alcanzó altísimas cotas no solo de popularidad sino también de calidad literaria. Escribió siempre poesía y teatro, y quizás sería justo decir que ambos géneros iban de la mano en la obra de Federico, porque su teatro siempre fue poético, tanto al escribirlo como al representarlo.
Porque Lorca no fue un escritor al uso, también organizó muchas representaciones de obras suyas y ajenas, vanguardistas y clásicas, que llevó por todos los rincones de España, cuando en 1932 el Gobierno de la II República lo pone al frente de la compañía de teatro estatal La Barraca, que con más ilusión que medios, en una simple furgoneta demostró que la gente del pueblo sabe apreciar el teatro culto, innovador, clásico y vanguardista y no solo las obras comerciales que triunfaban en los escenarios de las grandes ciudades.
Con el mismo sentido y éxito recorrió también lugares de Hispanoamérica, demostrando la universalidad del teatro.En estas imágenes podéis ver el trabajo de Lorca en La Barraca:
Tanto en España como en Hispanoamérica entra en contacto con grandes actores y actrices, como la famosa Margarita Xirgu, actriz en la misma innovadora que Lorca, mujer valiente y adelantada a su tiempo que apostaba por un teatro clásico y también por jóvenes talentos como el poeta, por cuyas obras mostró entusiasmo y representó desde muy pronto. Ella fue quien estrenaría en Buenos Aires La casa de Bernarda Alba, en 1945 cuando Lorca ya había sido asesinado.
CARACTERÍSTICAS DEL TEATRO DE LORCA
1.- El teatro de Lorca es un teatro poético, lleno de símbolos, de canciones, de lirismo, en el que cada elemento que él pone sobre el escenario, como pasaba en su poesía, se llena de significado, de resonancias, de sugerencias, y así en su teatro nos habla de los mismos temas que hablaba en su poesía, los grandes temas universales( el destino trágico, los deseos, las ansias de libertad o de realización personal, su choque con los límites que pone la sociedad o las fuerzas cósmicas, la muerte, el amor, la vida,...) que combina con temas y ámbitos locales, sobre todo andaluces y tomados de la tradición popular. Por eso, podríamos decir, que Federico fue siempre poeta, aunque cada vez se fue expresando más no solo con la palabra, sino con todos los elementos que entran en una representación: colores, luces, vestuario, movimientos, sombras, música,...
2.- Esta es una de las principales características de su teatro, el uso expresivo de todos los elementos escenográficos, que tienen mucha importancia y a veces valores simbólicos (por ejemplo, el bastón de Bernarda, símbolo del poder que rompe su hija Adela cuando se rebela, o del color verde con el que esta aparece vestida, símbolo del ansia de libertad y de la muerte, o de la casa cerrada, oprimida como la vida de las protagonistas por la autoridad de la madre).
3.- Otro rasgo es el simbolismo de personajes y situaciones, que empieza por los nombres de los personajes (Yerma significa estéril) y que hace que sus obras, más allá de sus argumentos, nos hable de los grandes temas universales.
4.- Intercala, junto a diálogos y monólogos, elementos líricos y musicales, poemas y canciones que tienen también mucha importancia para el significado de la obra.
5.- Mezcla elementos innovadores y vanguardistas (elementos de la escenografía, el simbolismo en las palabras y expresiones ) con elementos de la tradición, como hacía en su poesía, bien de la tradición culta (no solo la española de Lope o Calderón, sino elementos de la tragedia griega como el coro de mujeres en Bodas de sangre) bien de la tradición popular (la farsa, los títeres).
6.- También mezcla lo andaluz ( costumbres, tradiciones, canciones, aspectos de la cultura gitana, flamenco) con lo universal (el destino trágico, la vida, la muerte, la imposibilidad de realización personal, etc.).
7.- Utiliza una lengua siempre poética, mezclando también en este punto, elementos vanguardistas (metáforas e imágenes novísimas y sorprendentes, huidas de la realidad, símbolos irracionales) con la tradición (uso de paralelismos, repeticiones, estrofas clásicas como el romance o copla, etc.)
8.- Como en la poesía de la época, en el teatro de Lorca, se percibe una evolución desde obras más vanguardistas y alejadas del realismo a otras que ya denuncian temas sociales ( su última obra teatral es La casa de Bernarda Alba, ya completamente en prosa y donde habla de los abusos de autoridad y la represión, sobre todo de las mujeres, y de que siempre acaban en tragedia). El propio Lorca expresó en esos años finales su voluntad de acercarse al pueblo y a los problemas colectivos.
PRINCIPALES OBRAS
Podemos clasificarlas en cuatro grupos:
1.- Obras cercanas a la farsa y al teatro de títeres: El maleficio de la mariposa (su primera obra de teatro fue un gran fracaso comercial), La zapatera prodigiosa (cuya representación podéis ver aquí), El retablo de don Cristóbal.
2.- Los dramas femeninos: la mujer será un personaje recurrente en el teatro lorquiano y ello lo demuestra en dos de sus obras, una de ellas muy temprana, que cuenta ya historias sobre uno de sus grandes temas: la frustración, los deseos insatisfechos por la barreras y las convenciones sociales:
Mariana Pineda (1925) basada en la historia real de la heroína granadina del siglo XIX que es descubierta bordando una bandera republicana y que acaba siendo ajusticiada por no delatar a sus compañeros.
Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores (1935) historia de una mujer ya madura que por la convenciones sociales tiene que seguir fingiendo que espera a un amor que ya no va a volver.
3.- Las grandes tragedias rurales: en las que el choque entre el deseo y la realidad, entre la libertad personal y la autoridad muchas veces de las normas sociales acaban desencadenando la tragedia. Las tres están ambientadas en Andalucía, en un mundo rural que Lorca conocía de primera mano.
Bodas de sangre (1933) basada en un hecho real aparecido en la prensa de la época, cuenta como es muy difícil ignorar las emociones y atenerse a las convenciones sociales. En este enlace podrás ver el argumento.
Yerma (1934) cuenta la tragedia que no puede ver cumplido más importante: tener hijos. Podéis ver aquí una escena de la misma.
La casa de Bernarda Alba (1935) que el subtituló "drama de las mujeres en los pueblos de España", donde denuncia la represión de las pasiones y los deseos por la hipocresía social, las normas morales y socioeconómicas, y la autoridad abusiva y ciega, que sufren las mujeres pero que en realidad puede extenderse al ser humano en general en determinadas circunstancias. Fue su última obra.
4.- Las "Comedias imposibles": escribió también teatro surrealista, en la misma época y paralelas a su poemario Poeta en Nueva York, de hecho estas obras teatrales las escribió respondiendo a la misma inquietud artística y a la misma crisis existencial. Son obras muy difíciles de representar, ya sabéis de lo poco convencional del surrealismo, por eso se les denomina "Comedias imposibles". Son El público (1930) el protagonista es el mismo público, aunque el autor no le hace ninguna concesión. Su libertad creadora llega a las más altas cotas. Nos abre un mundo donde se entremezclan diversos planos narrativos. Personajes desesperados en busca de amor. Un amor puro, sin límites, sin máscaras (en esta obra Lorca habla sin tapujos de la homosexualidad). Un amor que quizá solo sea posible en un teatro bajo la arena, allí donde se descubre la verdad de las sepulturas. Donde podamos gritar y llorar por todo lo que nos queda para ser verdaderos, únicos y libres.
La otra es de 1935 Así que pasen cinco años. Leyenda del tiempo en tres actos y cinco cuadros. La trama de la obra gira en torno a una Mecanógrafa declara su amor a un Joven que no le corresponde porque está esperando que vuelva su novia ausente. Cinco años después va a su encuentro y descubre que su novia se ha fugado con un jugador de rugby. Entonces recuerda el amor de la Mecanógrafa, pero cuando va a buscarla ella le pide un plazo de cinco años para casarse con él. Vuelve a su casa y tras una partida de cartas con unos jugadores que aparecen, pierde el as de corazones y con él su vida.
Su teatro, y su obra en sí, se sigue representando y sigue estando vigente no solo en la cultura española sino también en la universal. Un genio, cuya personalidad y valentía lo convierten en un imprescindible de la CULTURA, así con mayúsculas. Y cada vez que aparece, donde sea, nos deja tocados...como en esta emocionante escena de la serie de TVE, El ministerio del tiempo. Lorca ve su propia obra
