TEXTOS ARGUMENTATIVOS
Los textos argumentativos son los más empleados por estudiantes, profesores, científicos, políticos, etc. A través de la argumentación se expresan ideas u opiniones, defendiendo las propias y rechazando las que se oponen a ellas.
La argumentación es la base del convencimiento, del razonamiento, de la
persuasión, de la demostración y del conocimiento humano, de ahí la
importancia y necesidad de conocer cómo se organizan este tipo de
textos.
Por
otra parte, no sería posible concebir una sociedad democrática, como la
nuestra, sin que las personas pudiéramos expresar nuestras opiniones;
por esta razón, deben estar perfectamente fundamentadas pues, de lo
contrario, no tendrían el peso suficiente para tratar de cambiar
conductas o convencer al contrario, entre otros propósitos. Además, en
nuestras relaciones personales, laborales o sociales tenemos que saber tratar y resolver conflictos,
por ello es necesario saber elaborar textos argumentativos, orales o
escritos: reconocer su esquema general y sus características; los
propósitos y los recursos discursivos más empleados; identificar y
comprender las ideas más importantes a favor o en contra de un tema
polémico.
¿QUÉ ES UNA ARGUMENTACIÓN?
Una argumentación
es un texto que tiene como fin o bien persuadir al destinatario del
punto de vista que se tiene sobre un asunto, o bien convencerlo de la
falsedad o veracidad de una teoría, para lo cual debe aportar
determinadas razones. Aparte de esta intención comunicativa,
el texto argumentativo se caracteriza por una organización del contenido
que lo define como tal: se presentan unas opiniones, que deben ser
defendidas o rechazadas con argumentos, y que derivan de forma lógica en
una determinada conclusión o tesis.
ESTRUCTURA DE LOS TEXTO ARGUMENTATIVOS
Son tres los elementos o partes en las que se divide generalmente una argumentación: la tesis, el cuerpo argumentativo y la conclusión. A
pesar de que la mayoría de los textos argumentativos suele presentar
estos tres elementos, puede ocurrir que esté ausente alguno de ellos: la
tesis, en muchos casos, es sustituida por una exposición inicial sobre
el tema que se va a tratar. Es muy importante, por esta razón, señalar
que el texto expositivo y argumentativo funcionan conjuntamente en el
caso de la argumentación: no podemos defender ideas o situaciones sin
haberlas puesto, previamente, en conocimiento de nuestro receptor.
A) La tesis
Es
la idea fundamental en torno a la que se reflexiona; puede aparecer al
principio o al final del texto y ocupa un párrafo, también al inicio o
al final. En este último caso muchas veces se omite la conclusión por
considerarse innecesaria, pues es la tesis la que ocupa su lugar.
Es
muy importante que la tesis esté formulada de forma clara, dado que es
el núcleo en torno al cual gira la argumentación que se va a desarrollar
a continuación.
B) El cuerpo de la argumentación
A
partir del planteamiento de la tesis, en un nuevo párrafo, empieza la
argumentación propiamente dicha. Se van ofreciendo argumentos de
distinto tipo, de los que hablaremos más adelante, ejemplos y otra serie
de recursos que tienen como fin fortalecer la opinión defendida y
refutar la contraria.
La
refutación o rechazo de las ideas contrarias es de gran importancia,
pues en ella puede encontrarse el éxito de nuestro objetivo (recordemos:
convencer a los demás).
Debe
prestarse especial atención a los argumentos que empleamos para
rechazar ideas contrarias a la nuestra: podemos emplear la ironía,
introducir elementos subjetivos, pero siempre desde el respeto y la
tolerancia ante las ideas ajenas, sin caer en el insulto o comentarios
despectivos que podrían ofender a alguna persona.
C) La conclusión
Constituye
la última parte de nuestra argumentación. Recuerda que un buen
principio es fundamental pero, en este caso, un buen final todavía lo es
más. La conclusión recoge un razonamiento lógico derivado de la
argumentación precedente: es muy importante que lo que formulemos al
final sea coherente con todo lo anterior, de lo contrario, todo el
esfuerzo realizado habrá sido inútil.
TIPOS DE ARGUMENTOS
Para
conseguir el propósito de convencer o persuadir al receptor de un texto
argumentativo existen una serie de argumentos que nos pueden ser de
gran ayuda. Entre ellos destacamos:
- El argumento de autoridad.
- El argumento de la mayoría.
- El argumento del conocimiento y la experiencia propia: los datos y los ejemplos.
1.- Argumento de autoridad
Se trata de un recurso que se
basa en testimonios o citas de personas, célebres en muchos casos, o
especialistas en el tema sobre el cual redactamos nuestra argumentación.
De esta forma, podemos conseguir adelantarnos a posibles opiniones
contrarias, además de reforzar la idea o tesis que queremos defender,
apoyándonos en expertos que gozan de un gran respeto o prestigio dentro
de la sociedad:umento de autoridad.
Por ejemplo:
Según el pretigioso nutricionista Carlos Ríos ha señalado en su Instagram "No es nada nuevo: el movimiento Real Fooding (comida real) lo único que enseña es a comer como lo hacían nuestras abuelas (...)"
2.- Argumento de la mayoría
Es
otro tipo de argumento muy empleado en el que se recurre al sentir de
la mayoría de la gente o de la sociedad. Al igual que en el caso
anterior, tiene como finalidad reforzar aquello que queremos
defender, presentándolo no como una idea propia, sino como algo
compartido por la mayoría de personas:
Por ejemplo:
Todo el mundo piensa que la idea puede funcionar.
3.- Argumento del conocimiento y la experiencia propia: los datos y los ejemplos
Un
texto argumentativo tiene con frecuencia una parte expositiva, en la
cual se incluyen datos diversos, datos en los que nos apoyamos para
argumentar.
Las
experiencias que hemos vivido, lo que nos ha pasado a nosotros y a los
que nos rodean, también son una útil fuente de datos, que podemos
incluir en nuestra argumentación, si se relacionan con el tema que
estamos tratando.
Es frecuente utilizar los ejemplos para ilustrar lo que se quiere defender o rechazar.
Con ellos se hace referencia a situaciones vividas por nosotros mismos o
por personas cercanas de las que tenemos conocimiento. Es un recurso
muy efectivo para persuadir al receptor o receptores a quienes nos
dirigimos:
Por ejemplo:
Yo misma y algunos de mis amigos lo hemos probado y funciona
ORDEN DE LOS ARGUMENTOS
Es
muy importante realizar una adecuada presentación y organización de los
argumentos que queremos utilizar, de forma que facilitemos su
comprensión al receptor. Estas son algunas indicaciones que debes tener
en cuenta:
- Evita las divagaciones y los juegos de palabras:
céntrate en la idea que vas a defender y en la exposición clara de los
argumentos que utilices; que no se conviertan en palabras sin sentido.
- Utiliza párrafos para distribuir y organizar cada uno de los argumentos:
los párrafos tienen la ventaja de presentar la información esencial de
una idea con los argumentos a favor o en contra. Si el texto está
adecuadamente dividido en párrafos es más fácil de leer y de interpretar
por el receptor o receptores.
Relaciona los distintos párrafos empleando conectores:
son los indicadores de que el razonamiento y el proceso argumentativo
siguen un orden lógico. Los párrafos no funcionan aisladamente, sino que
forman parte de un conjunto, al que contribuyen dando unidad y sentido
global al texto. Entre ellos pueden existir distintos tipos de relación:
oposición, causa-consecuencia, etc.
REDACCIÓN DE TEXTOS ARGUMENTATIVOS
Igual
que en los textos de las unidades anteriores (narrativos,
descriptivos,…), cuando redactamos una argumentación existe una serie de
rasgos lingüísticos que la caracterizan y que debemos aplicar:
- El empleo de la primera persona gramatical (yo o nosotros), dado que se expresa una opinión propia, en algunos casos incluso sentimientos y emociones.
- Suelen predominar sustantivos abstractos de acuerdo con el tema que se trate: pueden ser de tipo teórico o científico.
- Es frecuente el uso de verbos que expresan voluntad (gustar, querer, desear,…); verbos de dicción (decir, preguntar, manifestar,…), y de pensamiento (creer, opinar, pensar,…).
- A veces se emplea la interrogación retórica para llamar la atención del receptor e invitarlo a la reflexión sobre el tema en cuestión.
- Predominio de oraciones largas que expresan causa, consecuencia, condición,…
Empleo de adjetivos valorativos, pues se expresa una opinión o juicio subjetivo.
En el siguiente enlace,puedes ver algunos ejemplos de textos argumentativos que te pueden resultar útiles para entenderlos.
Recuerda también que los conectores son fundamentales para enlazar los argumentos y cohesionar tu texto, es decir, que esté escrito correctamente. En este enlace podrás repasarlos.