UN PERRO ANDALUZ (1929)
En el guion, escrito en menos de una semana, se incluyeron ideas que no pudieran dar lugar a explicaciones racionales, psicológicas o culturales para abrir así todas las puertas de lo irracional, es decir, al surrealismo. Ellos cuentan que la película es la confluencia de imágenes oníricas de ambos.
Posteriormente, Luis Buñuel viajó a París para comenzar con la producción del film, a la que Dalí se uniría dos meses más tarde. El rodaje duró 15 días. "Cuando llegué a París - señalaría años después Salvador Dalí-, Buñuel había encontrado ya al actor protagonista: Pierre Batcheff; un ser salido del ojo cortado que abre la película, en equilibrio inestable sobre el hilo de las fronteras del consciente y del inconsciente".
Considerada como un hito en la cinematografía mundial, Un perro andaluz es el antifilm por excelencia. Sus autores tenían en mente, desde un principio, sorprender a la audiencia creando el mayor malestar posible. Salvador Dalí deseaba "que el espectador se desvaneciera en las primeras secuencias, cuando la navaja de afeitar atraviesa y secciona el ojo de un jovencita; que vomitase al descubrir la escena de los asnos podridos, con sus órbitas vacías y sus labios recortados; que llorase de impotencia ante la mujer desnuda que lleva un osezno en cada brazo; que sudase de miedo como la pareja detrás del vidrio contemplando el accidente que ha tenido lugar en la calle".
No intentéis encontrar una explicación racional a la película. Dejad que las imágenes pasen directamente al sentimiento, a lo instintivo. No busquéis ningún significado oculto, pues lo expuesto en el film es algo así como una sucesión de sueños. Dice el experto y crítico cinematográfico chileno Julio López Navarro que "el gran mérito del film radica en el hecho de echar por tierra todo lo que se entendía como narración cinematográfica tradicional. En la incoherencia, en el quiebre de convencionalismos del lenguaje visual, en los saltos arbitrarios y desmedidos en tiempo y espacio, hasta en los rótulos exageradamente heterogéneos y descontextualizados radica el gran aporte del film que ha tenido una influencia capital en el desarrollo del cine."
Curiosidades
La primera podría ser el caso del protagonista duplicado que se asesina a sí mismo con dos revólveres, en dos etapas distintas de la vida. Dalí, en este caso, se erige como responsable de esta idea. Él tenía un hermano mayor que no conoció ya que murió prematuramente. Se llamaba como él, Salvador, y sus padres siempre hablaban del fallecido. Por estos comentarios familiares, él se sentía como una mala réplica de su hermano, cosa que siempre traumatizó al pintor. Así, mediante el recurso cinematográfico, Dalí “mata a su hermano” para librarse de la losa que le tiene oprimido.
Otro caso es el del burro podrido sobre el piano. Dalí cuenta que también fue idea suya. Su padre, de nuevo en escena, padeció de enfermedad venérea contraída por frecuentar lugares poco higiénicos. Así, para insuflar de moral a su hijo, colocó sobre el piano de la casa un libro con fotografías de enfermedades contraídas por malos hábitos. Este nuevo trauma, hizo que Dalí sustituyese esta podredumbre por un burro en estado de descomposición sobre el “piano de la casa familiar”. Sin embargo, Pepín Bello cuenta que la idea del burro podrido era suya y que, simplemente, Dalí apareció un día por el rodaje y colocó peces sobre los ojos del animal, tendido sobre el piano. El caso es que la imagen se ha convertido en icónica en el mundo del cine e inspirado escenas en películas y directores posteriores, la más conocida esta de El Padrino de Francis Ford Coppola
Y ellos, como no...
Escena del caballo en Los Simpson
Para rodar la secuencia en que el ojo de la mujer es sajado por una navaja de afeitar se utilizó el de una vaca a la que se afeitó el pelo de la piel que lo rodeaba.
Pierre Batcheff se suicidó en 1932, unos años después de rodar el film. El mismo fin tuvo su compañera de reparto Simone Mareuil, que se suicidó a los 51 años quemándose viva tras empaparse de gasolina en una plaza pública.
El título escogido, Un perro andaluz, fue elegido porque no guardaba relación alguna con los temas del filme, que en un primer momento iba a titularse Es peligroso asomarse al interior como inversión del aviso que tenían los trenes franceses: “C'est dangereux de se pencher au dehors” ("Es peligroso asomarse al exterior"). Según se dice, Federico García Lorca se tomó el título como un ataque personal.
Sin más os dejo esta película de necesaria visualización como hito en la Historia del cine y de la cultura.
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